Lo afirmó Julio Pereyra, reconocido educador comunitario y activista de los derechos humanos, de las personas con discapacidad, los pueblos originarios y los niños, quien visitó nuestra ciudad para brindar los talleres «Construyendo una educación Universal», propuestos por el Municipio. «Una política pública consolida un Derecho. Y aquí existen áreas municipales destinadas a ello, eso es fundamental», aseguró.
Más de 200 vecinos y vecinas asistieron a los talleres «Construyendo una educación universal», organizados por el Municipio de Río Grande. La propuesta, a cargo de los profesores Julio Pereyra y Yanina Rossi, estuvo destinada a agentes municipales y familias que transitan la diversidad funcional; como así también a docentes de distintos niveles y estudiantes de formación docente, con el objetivo de dotar a los educadores de diversas estrategias y recursos prácticos-metodológicos.
En ese marco, Julio Pereyra, educador reconocido por su gran labor humanitaria y ganador en el 2023 del premio de las Naciones Unidas en la Esfera de los Derechos Humanos, comentó que «el Municipio de Río Grande siempre ha articulado con las familias y escuchado sus requerimientos, en este caso nos acercamos a la ciudad como respuesta a estos pedidos para trabajar con docentes, familias y niños. Tengo el honor de que ellos consideren que nuestras estrategias, trabajos y aportes son significativos».
«La actividad no sólo ha sido destinada a agentes municipales, trabajando en una cuestión genérica sobre accesibilidad, inclusión, atención y entendimiento de la discapacidad; sino que se centró también en visitar familias de manera concreta, dejando herramientas y estrategias en cada casa«, destacó.
En esa línea, Pereyra detalló que llevan varios días «recorriendo diferentes instituciones, también núcleos familiares con diferentes diagnósticos, a los que les damos nuestro aporte de recursos y de estrategias que son complementarias y alternativas».
Respecto al trabajo que se lleva adelante en la ciudad sobre diversidad, Julio Pereyra resaltó la importancia de que «el Municipio tenga la apertura al pedido de las familias y poder darles una respuesta», y agregó que se acompaña sabiendo que «en contextos de discapacidad las familias tienen duelos que atraviesan, derechos que consideran violados y siempre esperan lo mejor para sus hijos».
«Que recurran a un Municipio y éste les dé una respuesta es muy importante no sólo desde el punto de vista fáctico, sobre el trabajo con los chicos; sino también en términos de contención sociopolítica de la necesidad que hay en la ciudad», señaló.
Finalmente, brindó un mensaje a las familias que atraviesan situaciones vinculadas a la diversidad. «Los diagnósticos no son pronósticos ni son sentencias. Hay que buscar y tenemos dos opciones de trabajo: preparar el camino para los chicos o al chico y esa es la que nosotros elegimos. Sigan insistiendo en las políticas públicas que son base. La ciudad de Río Grande tiene sus áreas destinadas a ello y esto muestra que se encuentran a la vanguardia argentina».