El primero despegó con normalidad desde Aeroparque pasada la medianoche, pero emprendió regreso cuando sobrevolaba Tandil. El segundo, previsto para las dos de la mañana, ni siquiera despegó y figura como cancelado. Hubo además otras cancelaciones a localidades patagónicas que presentaban también climas adversos, por lo que a esta hora Aeroparque se encuentra atestado de turistas que reclaman ser reubicados.
Y es que los bancos de niebla, que imposibilitaban la visión a más de unos pocos metros, obligaron a tomar drásticas medidas de parte de Aerolíneas Argentinas, en la antesala de las vacaciones de invierno.