Conocida por su belleza natural y su encanto pintoresco, se enfrenta a una situación crítica debido a la proliferación desmedida de edificios en altura en su centro urbano. La legislación actual se ha revelado insuficiente para contener los problemas urbanos emergentes, tales como la congestión del tráfico, por falta de estacionamientos, la escasez de infraestructura básica de servicios y el aumento desproporcionado de la densidad poblacional.
La construcción masiva de nuevos edificios ha desencadenado una serie de conflictos urbanos y desafíos inesperados que exceden los límites de la planificación y la legislación vigente.
Con la esperanza de revertir esta tendencia preocupante, se requiere un plan ordenador actualizado y eficaz, que regule de manera equitativa el desarrollo urbanístico y garantice la calidad de vida de todos los habitantes de Ushuaia. De lo contrario, la ciudad corre el riesgo de perder su esencia y convertirse en un mero parada transitoria para el turismo, en detrimento de su comunidad local y su patrimonio natural.